Las vitaminas son definidas como un grupo de componentes orgánicos complejos presentes en cantidades mínimas en los alimentos. Son esenciales para el metabolismo normal y la carencia de ellas en la dieta causa enfermedades. Las vitaminas son requeridas diariamente y se necesitan para la obtener una buena salud, crecimiento y reproducción (McDowell, 2000).
Clásicamente, las vitaminas han sido divididas en dos grupos basados en su solubilidad y si son solventes en grasas o en agua. Así, las vitaminas liposolubles incluyen las vitaminas A, D, E y K mientras que las vitaminas hidrosolubles contienen la vitamina C y del complejo B (McDonald et al., 2010).
Está claramente documentado que las deficiencias de vitaminas causan severas limitaciones en la producción de carne y leche en los bovinos. Las pérdidas en la producción son más marcadas cuando estas deficiencias se presentan en las fases de crecimiento, reproducción o lactación. Además, debido a diversos factores ambientales, nutricionales, genéticos e incluso por enfermedades o interacciones farmacológicas, estas deficiencias se podrían presentar en ciertos grupos de animales (Weiss, 1998).